Universidad de El Salvador
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Santiago I. Barberena.

Nació en Antigua Guatemala, el 30 de julio de 1851, en el matrimonio formado por Santiago Ignacio Barberena (licenciado, filósofo, jurisconsulto y matemático salvadoreño) y Mariana Josefina Fuentes –guatemalteca. En octubre de 1858, la familia establece su domicilio en la ciudad de Santa Ana, donde su padre fue comisionado para dirigir la naciente Escuela Normal. Al año siguiente, se trasladan a San Salvador, donde el joven Santiago recibe educación en el preuniversitario Colegio Nacional de La Asunción (hoy parte norte de la Catedral Metropolitana), en el que su padre funge como rector y catedrático (octubre de 1864).

Debido a la profusión de su labor académica y científica en diversos campos, fue considerado en su época como el primer enciclopedista y americanista del istmo, y uno de los “sabios” salvadoreños del siglo XIX. En la Universidad de El Salvador ocupo el cargo de catedrático y de Decano (1886, 1895) de la Facultad de Ingeniería. Fue en ese contexto que el 19 de julio de 1888 encabezó la famosa  expedición al volcán de San Salvador, con el fin de recabar datos para establecer una nueva computación de la altura del cráter volcánico sobre el nivel del mar, la profundidad de la boca y otros puntos, todos realizados mediante procedimientos trigonométricos y geodésicos. En la Facultad de Ingeniería, Barberena fue catedrático de los destacados estudiantes y doctores en Ingeniería Topográfica Alberto Sáchez  y de Antonia Navarro Huezo (San Salvador, 1870-1891), quien en septiembre de 1889 se convirtió en la primera mujer salvadoreña graduada del Alma Mater, en cuyo paraninfo defendió su tesis astronómica La luna de las mieses. Fue nombrado rector de la Universidad de El Salvador y director de su revista institucional (1909-1910).

En julio de 1890 fue nombrado subsecretario de Instrucción Pública. Dos años más tarde fue nombrado cónsul de El Salvador ante  los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica. En diciembre de 1893, fue nombrado director del Observatorio Meteorológico y Astronómico, anexo a la Universidad de El Salvador

Tras una fructífera vida intelectual y académica, el Dr. Barberena falleció en la capital salvadoreña, a las 13:00 horas del domingo 26 de noviembre de 1916. A las 09:00 horas del día siguiente, su cadáver fue instalado en capilla ardiente en la Universidad de El Salvador, desde donde fue conducido e inhumado en los lotes 5 y 6 de la calle B de la Sección de Hombres Ilustres del Cementerio General de San Salvador, en medio del duelo nacional decretado y los honores fúnebres destinados para un general de división.